Este libro procede del tesoro de la espiritualidad eslavo-teogámica. En él se trata sobre los niveles altísimos de la santidad y sobre los modos de alcanzarlos: cómo hacerse inmortal; cómo hallar el amor no terrenal; cómo superar las tentaciones y obstáculos mundanos; cómo ayudar a los demás... Es posible que el contenido de esta revelacion no sea esperado por el lector, y algunos puntos concretos podrían ser recibidos con dificultad. Por ejemplo, lo que se relata sobre “Pedro el apóstol” y la iglesia por él fundada.
En la tradición Romano-Bizantina “el apóstol Pedro” es el fundador de la iglesia romana católica: es su primer obispo. Según la información histórica, el cristianismo bizantino deriva de la iglesia romana como un obispado que recibió la autonomía y el status del patriarcado, al ser trasladado el trono del Imperio Romano a Constantinopla. Más tarde, como resultado de las reformas religiosas, se separaron de la iglesia romana tamdebién las diferentes corrientes del protestantismo.
Y si todos los cristianos actuales tienen su origen, en definitiva, en la Comunidad Romana y en su fundador, el apóstol Pedro, ¿dónde están las otras comunidades cristianas, surgidas como resultado de la actividad misionera de otros apóstoles: Pablo, Juan el Evangelista, Andrés el Primer Llamado, María Magdalena, José de Arimatea y otros? Son conocidas las epístolas del apóstol Pablo a las diferentes comunidades paleocristianas, pero ¿dónde están hoy en día los herederos de estas tradiciones? ¿Cómo resultó que en el mundo actual sólo los herederos del cristianismo Romano-Bizantino tienen el reconocimiento oficial junto a la Biblia, su escritura religiosa?
Los documentos históricos confirman que los pueblos que profesaban la fe cristiana fuera de los marcos de la tradición romano-bizantina, teniendo otros ritos y escrituras santas diferentes de la Biblia, fueron sometidos al genocidio. Los albigenses, los cataros, los eslavos teogamitas, los bogomiles, los maniqueos, los gnósticos, los arianos, ‘los viejos creyentes’... todos estaban sujetos a un exterminio físico si rechazaban los modos de la profesión de la fe romano-bizantina.
Incluso hoy en día, aquel que intenta publicar libros o tradiciones verbales de los pueblos que tenían una fe cristiana alternativa, a menudo es acusado de insultar sus bases religiosas, de extremismo, del encendimiento de la discordia religiosa.
Sin embargo, por el desengaño de la inquisición de nuestros días y para asombro de todo el mundo, los herederos de los eslavos teogamitas y de los cataros, sus sucesores, han quedado vivos y se multiplican.
En este libro se descubre la enseñanza de Cristo como es tratada en la tradición eslavoteogámica, que tiene su origen en el apóstol Andrés, el Primer Llamado, en José de Arimatea y en María Magdalena.
Los tratados particularmente importantes de esta enseñanza son: otra idea de Dios, del Padre de Cristo y de Nuestro Padre; de los fines del servicio terrenal de Cristo. Otra idea del ser humano, que no tiene nada que ver con el hombre creado por el Creador durante seis días, como figura en la Biblia.
El hombre en las tradiciones cátara y eslavoteogámica, es presentado siempre como el fin, nunca como el medio. En la sociedad humana todo debe servir para el hombre, para descubrir su naturaleza divina. Y nunca el hombre tiene que ser un medio para alcanzar cualquier otra finalidad (aunque también sea importante): utilidad social, intereses del estado, de la nación, de la religión, de Dios, etc.
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