El Santuario del Grial en el Catarismo

El tercer libro del ciclo de la revelacion de los Inmortales.

"Somos primeros de la Gran Iglesia del amor. Nos seguirán miles de almas. Una multitud de magníficas carrozas, guerreros, tronos, jerarquías y almas puras descenderán al mundo. Nosotros abrimos el Cielo, abrimos las entradas para la Gran Iglesia del amor. Por eso estan difícil. Pero las coronas también serán particulares. Nos glorificarán en los milenios.

Fragmentos del libro:

CRISTO ES INMORTAL

Cristo es inmortal. De Él no se puede hablar utilizando categorías como “nació-sufriómurió-resucitó”.
Reducir el servicio de Cristo al período de Jerusalén significaría minimizar la misión del Padre Nuestro hasta el extremo. En el grado en el que el verdadero Padre Nuestro (y no Elohím) reina en la tierra, Él envía a Cristo al mundo.
Cristo viene desde arriba, hace milagros, se multiplica en sus discípulos. Su Iglesia está formada por los ungidos y por los servidores reunidos alrededor de ellos.
Más de mil veces, Cristo bajó del cielo y volvió al cielo. Para Él (al igual que para Su séquito) no existen los términos como “obstáculo”, “adaptación”, “preparación”, “superación de la esferas”, etc. Cristo tiene las entradas y las salidas a la tierra libres, lo que no tienen los adamitas.
Su gracia majestuosa es tal que a Él le pertenece el poder absoluto en el cielo y en la tierra.

OTRAS ENTRADAS A LA TIERRA

Para la Gran Iglesia del amor, es irracional la imagen “nació de la virgen” (aunque la Madre de Dios es el seno regio que dio la vida terrenal a Cristo).
Cristo debe ser percibido como el Hijo del Padre del puro amor, fuera de los límites tradicionales del elohísmo.
La doctrina evangélica sobre el nacimiento de Cristo de la Virgen María y del Espíritu Santo es ambigua. Por una parte, sobresale de la tradición judía (“sin el semen del hombre”), pero al mismo tiempo es comprendida en los límites del elohísmo. Los elementos de la inmaculada concepción se pueden encontrar en las historias de Abraham, de Isaac, de Jacob, de Sansón, de Samuel, de Zacarías, etc.

LAS ENTRADAS HIPERBÓREAS, ATLÁNTICAS

El judeo-cristianismo presentó la idea que consistía en que al mundo solamente se puede venir a través del vientre de la mujer. Todo lo más que pueden aceptar los teólogos es el concepto de la inmaculada concepción (que también es a través del vientre de la madre).
Las civilizaciones hiperbóreas y atlánticas, sin embargo, conocían otras entradas y salidas a la tierra.
La concepción por semen de hombre y en el útero de la mujer es la invención de Elohím.
A Atlántida le fue revelada una escalera de 15 peldaños para el ascenso a la inmortalidad. El paso al decimoquinto grado de la aftarsía suponía la elevación, la preparación, la contemplación, la unión, el Aposento Nupcial y el retorno a la tierra.

LA VERSIÓN ACTUAL DEL EVANGELIO

—¿Cristo?
Los inmortales sonríen.
—Tres veces llegó a Jerusalén. Fue crucificado en la cruz y dio su sangre hasta el final…
Pero reconozcan la consecuencia quesupuso la recogida de Su sangre hasta la Última gota. Se quedó en el Cáliz y se transubstanció en el mirró, fue devuelta a la integridad inmortal de Cristo mirrífero.

EL CÁLIZ

El Cáliz es el más grandioso de los misterios, el trono de las teocivilizaciones inmortales.
No tiene nada que ver con la copa de latón en la misa (los cátaros lo llaman el robo elohímico).
El Cáliz al que llamamos el Grial no es de origen terrenal.
No está sujeto a las leyes terrenales, no puede estar en manos del sacerdote terrenal, sino que hasido traído desde el cielo, como un gran tesoro. El Cáliz está predestinado a estar en manos de Cristo, de Su sacerdocio y de Su iglesia.