CD 1
1. Mozart, Sonata para piano n.º 9 en la menor. Allegro maestoso
2. Mozart, Sonata para piano n.º 9 en la menor. Andante cantabile
3. Mozart, Sonata para piano n.º 9 en la menor. Finale
4. Mozart-Juan Amadeo «Las islas bienaventuradas»
CD 2
5. Adagio de la Sonata para piano n.º 3
6. Adagio sostenuto de la Sonata para piano n.º 14
7. Vivaldi, Andante del Concierto para dos mandolinas. Interpretación primera
8. Vivaldi, Andante del Concierto para dos mandolinas. Interpretación segunda
CD 1
Mozart, Sonata para piano n.º 9 en la menor (1778)
1. Allegro maestoso……11:41
2. Andante cantabile…...14:33
3. Finale……08:14
4. Mozart-Juan Amadeo «Las islas bienaventuradas» de la obra «El minnesang de Viena» ….…08:58
CD 2
5. Beethoven, Adagio de la Sonata para piano n.º 3 (1796)........12:06
6. Beethoven, Adagio sostenuto de la Sonata para piano n.º 14 (1801)…....15:35
Vivaldi, Andante del Concierto para dos mandolinas, RV 532
7. Interpretación 1…...07:20
8. Interpretación 2……07:27
Juan de San Grial (Bluthner 190)
Armen Antonian (violoncello)
Teo Leónov (los graves del piano) – 4, 6, 7, 8.
Arreglos: Armen Antonian (3, 6-8), Teo Leónov (1, 2, 4, 5)
Grabado en directo durante el festival del 11-12.03.17, Belmonte (Murcia)
La personas necesitan un gran consuelo. Nadan en un océano de dolores, les hace falta un océano de misericordia para poder consolarlas. La música de Mozart cura. Escucharla es igual que escuchar las palabras de Dios. Beethoven tiene acceso al castillo de la Misericordia Divina, en donde nadie entró, ni antes ni después de él... Vivaldi es un genio: ve la bondad inicial del hombre. ¡Es un himno de la bondad triunfante!
Durante mi interpretación entro en un matrimonio, me uno con el espíritu vibratorio del compositor y de Aquel que le dictó. Es una perfecta unión en un todo. Es musicogamia. Mozartogamia. Beethovenogamia.
Juan de San Grial
Del libro poético ‘El Protomañana’
La ciudad de las Divinidades
Dios mío, ¿que es esto?
Una ciudad de divinidades.
¡Tienes tantos
cristos fieles, Padre!
A cuál más fiel y fiable.
¡Y tantas hijas siempre virginales!
Padre, por la música de la beatitud me he quedado sin oído.
Cómo leer entre líneas la partitura, he aprendido.
Al llegar a la última página me he tumbado, rendido.
Quisiera ir a la Ciudad de los Dioses por el camino recto.
Sin tropiezos, observo tus preceptos.